
Hoy estaba inmerso en un plato de ravioles y no me importaba nada de lo que pasaba alrededor, era mi momento de calma.
De pronto aparece en el buffette una chica que conocí hace algunos años, cuando entré en la universidad. Me reconoció enseguida y se sentó conmigo. Me preguntó cómo andaba, qué estaba haciendo ahora, qué fue de los viejos compañeros y todas las preguntas de protocolo. Seguimos con la charla y me recordó una noche que salí con ella. En ese entonces debo admitir que me gustaba, pero ella estaba de novia y yo soy un caballero... o al menos solía serlo. Nunca le propuse nada indecoroso, ni siquiera me insinué ni nada parecido... de hecho esa salida se dio de pura casualidad (y no me gastaré en explicar por qué). En un momento de la charla me dijo que con su novio le fue muy mal, que terminaron peleados a muerte, y todo porque una noche la vio sentada en un bar con un compañero de la facu, "un petiso de rulos", le dijo. De ahí la llenó de preguntas inquisidoras y a ella no le gustó nada. "No tengo que explicarte nada" le contestó, le revolió no se que por la cabeza y, con el tiempo, se fué pudriendo todo.
He aqui que, a veces, uno sin hacer nada genera un conflicto del cual termina siendo responsable. Y no por eso me hice cargo de nada, es problema de la flaca, yo solo le invité un feca una noche hace algunos años. No me terminó de cerrar si me lo contó a modo anecdótico o a modo de reclamo. El caso es que se me hizo la hora de entrar a cursar y se me enfrió la comida. Peor aún, llegué a sentirme mal por la mina esta, de alguna manera sentí que, por mi culpa, tuvo problemas de celos con el novio. Asi que, sin haber hecho nada, le generé un conflicto a esta chica... que terminó haciéndome sentir mal a mi también.
Será que genero en el universo una fuerza de caos incontenible, será que no me puedo sentar en un bar tranquilo a tomar un café porque se pudre todo de alguna manera cósmica e inexplicable
Pues bien, como dije antes, hoy estaba inmerso en un plato de ravioles y no me importaba nada.
Etiquetas: Ale, historias reales
posteado por A.M.A. a las 2:16 p. m. Permalink